El consumo responsable es una manera de alimentar el futuro de nuestro planeta.
Alimentarse de manera saludable es importante, pero la forma de adquirir los alimentos también es clave a la hora de convertirse en un consumidor responsable. Si quieres empezar a ser un poco más “verde”, no te pierdas estos pequeños consejos y hábitos a la hora de hacer la lista de la compra.
Comprar más sostenible está al alcance de nuestras manos y nos permite ser más conscientes de lo que nos rodea.
Cada vez que vamos al supermercado o a hacer la compra tenemos una nueva oportunidad para hacer el bien al planeta. Todo depende de si finalmente optamos por incluir en nuestra cesta opciones más respetuosas con nuestro medioambiente.
BUENOS HÁBITOS PARA LOGRARLO
Elige productos de temporada y de proximidad. Acudir a las tiendas de barrio de toda la vida o al Mercado Central de Abastos de tu ciudad, te facilitará encontrar alimentos y productos más respetuosos con el entorno ¡Y más frescos y saludables! que todo lo que puedas adquirir en el supermercado.
Di no a las bolsas de plástico. Las bolsas de tela o rafia son el complemento ideal que llevar bajo el brazo. Son reutilizables, duran un montón y estarás ayudando a reducir el uso de plásticos en el planeta.
Más vidrio, menos latas. El aluminio es un recurso no renovable cuya explotación ha dañado ya grandes áreas de la selva amazónica… Para conseguir extraerlo se requiere un elevado gasto energético y además, la producción de sus aleaciones genera residuos minerales y gases muy perjudiciales. Piensa que muchos de los productos que vienen enlatados, como el atún o verduras, también suelen venderse en frascos de cristal. Este tipo de envases sí que pueden reutilizarse o reciclarse en su totalidad.
Compra a granel. Ya sea fruta, cereales, frutos secos o incluso ¡detergente o jabón! Hoy en día están surgiendo nuevos modelos de negocio que amparan esta iniciativa basada en el movimiento «residuos cero»: que consiste en disminuir al máximo el número de basura que generamos en nuestro día a día. Eso sí, recuerda llevarte contigo tus propios envases reutilizables para no romper la cadena.
Con estos sencillos gestos comprar más sostenible se convertirá en un hábito natural en tu día a día.
Procura comprar y consumir allí donde consideres que se toman en serio el cuidado del medioambiente, preocupándose por ofrecer un servicio y unos productos cada vez más sostenibles. Porque entre todos podemos lograr ese gran cambio tan necesario ¡Cada pequeño gesto cuenta!